Al frescor de la noche, bajo la luz de las velas y con la luna como único testigo, es ideal para organizar una cena para dos. ¿Te seduce la idea? Sólo tienes que idear un menú especial y cuidar todos esos pequeños detalles que, en el día a día, pasan por alto.
Sin interrupciones
Para poder disfrutar de la compañía y no perder el hilo de la conversación, planifica recetas que puedan servirse frías vichyssoise, gazpacho de sandía y tomate, ceviche, carpaccios, etc. recetas al horno dorada a la sal o en papillote, solomillo de cerdo con verduritas, etc. o algo a la plancha, que pueda hacerse en muy pocos minutos.
Ambienta la velada
- Luz tenue: Decora la estancia con velas. Si pones varias de diferentes tamaños sobre una bandeja y las colocas en un extremo de la mesa, crearás un ambiente muy íntimo ¿Vais a comer en la terraza? Enciende unas antorchas de alcohol de quemar. ¡Romanticismo al poder!
- Aromas que seducen: El sentido del olfato despierta la sensualidad hasta límites insostechados. Entre los aromas más poderosos destacan el jazmín, la canela, la vainilla, etc. Tenlo en cuenta a la hora de perfumar tu hogar... tu piel.
- Viste tu mesa de gala: Elige una mantelería bonita y esparce unos pétalos de rosa alrededor de las copas o las velas.
- La banda sonora ideal: En una cena romántica hay que cuidar todos los detalles. Y poner una música de fondo es uno de los más importantes. En caso de duda, opta por un disco de baladas, un estilo chill out. ¡Acierto seguro!
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