La Vitamina E: Un escudo celular

  Como en el caso de las vitaminas A y C, hay muchos argumentos a favor de que la vitamina E pueda tener un papel de protección en los procesos que conducen al cáncer. Esta vitamina protege nuestras células captando y neutralizando ciertos derivados tóxicos del oxígeno. Estos derivados, llamados "radicales libres", destruyen una parte de la membrana celular, permitiendo, así, a entrada de sustancias cancerígenas.

La vitamina e está formada en realidad por una serie de compuestos que se agrupan bajo el nombre de tocoferoles. 

    En la naturaleza los tocoferales están unidos a grasas ricas en ácidos grasos poliinsaturados. Es lo que explica que los encontremos a menudo en las aceites vegetales cocidos como los espárragos o el hinojo contienen cantidades apreciables. El consumo regular de verduras crudos aporta vitamina E de manera indirecta, gracias a la utilización de aceite vegetal para su aliño.

EL DISCRETO ENCANTO DEL SELENIO

    El selenio es un oligo-elemento que despierta un interés creciente entre los científicos. En el organismo interviene en diversos procesos de desintoxicación. Ayuda a la vitamina E a neutralizar os derivados del oxígeno que son toxícos para las células; y además, a que las células se defiendan de los agresores implicados en las primeras etapas del desarrollo de un cáncer. 

    El contenido en seleno de los alimentos es variable ya que está estrechamente ligado a la composición del suelo. Las frutas y verduras constituyen una buena fuente; aportan selenio en una forma que permite absorberlo mejor que el selenio contenido en los productos animales. Después de la cocción de las verduras, el selenio suele pasar al agua con facilidad.

    Para limitar las pérdidas, tomaremos las mismas precauciones que las destinadas a conservar las vitaminas: evitar dejar las verduras en remojo durante mucho tiempo, cocerlas en un  mínimo de líquido que podamos y luego utilizarlo para hacer sopas y salsas.

LAS CUMARINAS Y OTROS FLACONOIDES

    Las frutas y las verduras aún no han terminado de sorprendernos. Además de las sustancias ya citadas, existen otros constituyentes presentes en cantidades índimas que hacen de las frutas y verduras una categoría de alimentos ricos en propiedades benéficas. Estas sustancias de nombre cumarinas, flavonoides y ácido fólico interfieren problemente con los mecanismos del cáncer. Cuál es exactamente su papel en la prevención es algo que ésta siendo objeto de investigación en la actualidad pero podemos pensar que contribuyen a los efectos benéficos de las frutas y verduras que comemos.