Cortesia

• Ten han invitado a un cumpleaños y no has tenido tiempo para comprar el regalo ideal. Tranquilidad. Ve inmediatamente a una floristería y escoge una bonita planta. Con ella siempre quedarás bien.

• El verdadero objeto de las buenas maneras es el de hacer agradable cualquier momento de tu vida.

• No te fíes de la gente cuyos buenos modales parecen postizos.

• Una lista de boda te facilita mucho la elección del regalo. La desventaja radica en que debes decidir cuánto quieres gastarte... lo cual no deja de ser un compromiso que tendrás que resolver con muchísimo tacto.

• Si os casáis, seguramente os solucionará el viaje de novios pedir a vuestros amigo que os regalen dinero en vez de objetos. Pero no deja de ser una tremenda vulgaridad.

• Cede siempre tu asiento en el autobús a ancianos, discapacitados físicos, embarazadas y madres con su bebé en brazos.

• En una reunión con tus amistades sé ocurrente, no aburrido.

• Sorprende a tu pareja regalándole -y regalándote- un viaje fugaz de fin de semana a algún bello paraje o ciudad. Las agencias están llenas de ofertas de este tipo no demasiado dolorosas para el bolsillo.

• Nada más triste que no recibir regalos. Pero aun es más triste no tener ocasión para hacerlos.

• Engalánate con tus buenas maneras sin que se note que estás haciendo uso de ellas. Deben ser como una segunda piel para ti.

• Lo cortés no quita lo valiente: el reproche más duro no lo será menos si lo dices con buen tono.

• Aficiónate a hacerte obsequios muy a menudo.

• Haz regalos en ocasiones señaladas. El resto del tiempo, lúcete con pequeños detalles.

• ¿No has pensado nunca en regalarle a un amigo la suscripción por un año a una revista que le guste especialmente?

• Cuando vayas de vacaciones a un país, aprende a decir en su idioma por lo menos dos frases: "Por favor" y "Muchas gracias". Si aprendes más, mucho mejor.

• Muchos regalos ya se esperan. Por tanto, tienes que esforzarte en sorprender. No en epatar.

• Si tienes un negocio abierto al público, ser cortés con tus clientes con es ya una simple cuestión de buenas maneras, sino de obligación.