sábado, 6 de febrero de 2021

La vitamina C: una perla vegetal

 







Al contrario que algunos animales como el conejo y el perro, el ser humano no puede fabricar vitamina C. Necesita, pues, obtenerla de los alimentos. Las frutas y los vegetales constituye la principal fuente natural de vitamina C.

    Hace años, los barcos que realizaban largas travesías no llevaban ningún producto fresco a bordo. debido a ello muchos padecían de escorbuto, afección mortal resultante de una carencia en vitamina C. Actualmente, no se habla prácticamente de carencias importantes ni de escorbuto. Sin embargo, se reflexiona sobre el papel que puede tener, a largo plazo, un consumo insuficiente de vitamina C en la aparición de cáncer.


Prevenir sin curar

    La vitamina C puede hacer que el organismo sea más resistente a ciertos tipos de cáncer como el pulmón y estómago. Esta vitamina juega un papel importantísimo en la actividad de otra sustancia, la vitamina E, principal protección de nuestro organismo contra las radicales libres tóxicos. No debemos, no obstante, atribuirle propiedades milagrosas. En caso de un cáncer declarado nada permite afirmar actualmente que la vitamina C, incluso en dosis altas, tiene alguna posibilidad de ser curativa. El viejo dicho "más vale prevenir que curar" no ha perdido vigencia. Tenemos todas las ganar asegurándonos un aporte suficiente y constante de esta vitamina.

    Las necesidades de vitamina A se ven aumentadas en situaciones especiales como el stress, el tabaquismo, el alcoholismo, el embarazo y ciertas suplementos de vitamina C puede ser útil para garantizar un consumo adecuado. No debe, sin embargo, tomarse en lugar de la ración diaria de verduras que aportan otras vitaminas y nutrientes además de la vitamina C.


Creencia errónea

Todo el mundo sabe que los cítricos (limones, naranjas, pomelos) son ricos en vitamina C. Pero, en contraposición a una creencia muy extendida, los cítricos no se situan en primer lugar entre los alimentos más ricos en vitamina C.

    El caqui, el perejil, y los pimientos contienen más citamina C que los limones o las naranjas.

El brócoli y el repollo aportan tanta vitamina C como las naranjas. Las patatas nuevas contribuyen también a la cobertura de nuestras necesidades de vitamina C. Pero hay que recordar que su contenido en vitamina C disminuye a medida que pasan tiempo almacenadas y en las patatas viejas prácticamente inapreciable.


Para aliñar sus ensaladas acuérdese de la finas hierbas que reúnen vitaminas y sabor.  


VEGETAL                        VITAMINA C 100g

Caqui                                            200

Guayaba                                       180

Perejil                                          150

Pimiento                                      100

kiwi                                              94

Limón                                          80

Fresas                                          60

Berros                                          60

Repollo                                        55

Naranja                                        50

Brócoli (cocido)                          50

Pomelo                                        44

Mango                                         30

Espinacas                                     25

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