Maneras y Regalos

•  No desdeñes regalar un puzle si conoces a la persona idónea para un presente tan peculiar.

• En un banquete debes conocer bien el uso de cada cubierto. Si te sirven espárragos, emplea con soltura ese utensilio que tienes a tu disposición y no es otro que tus propias manos.

• Cuando te inviten a cenar ve siempre con varios temas preparados para conversar. Nada más aburrido que un compañero de mesa silencioso.

• Es descortés retirarse de la casa inmediatamente después de haber comido o cenado. Siempre debes dejar transcurrir por lo menos una hora.

•  En un almuerzo, la sobremesa nunca se prolonga tanto como en una cena. Tenlo presente cuando organices uno y no insistas para que tus invitados permanezcan en tu casa más de lo debido.

• ¿Reúnes a tus amigos para tomar unas copas? Hazte con una buena provisión de hielo.

• Si comes en un restaurante, no hables en voz alta con tus compañeros de mesa.

• Te encuentras con un amigo íntimo que te ofrece compartir su mesa en el restaurante: acepta con gusto. Rehúsa si se trata de una amistad superficial: te ha invitado por pura urbanidad.

• Una sugestiva idea para obsequiar a esos amigos que están amueblado su nuevo piso: regálales una lámpara. Seguro que opinan que has tenido un detalle luminoso.

• Que no te engañe la poca presencia de un objeto en la tienda. Aislado de su contexto, puede ser el mejor de los regalos.

• Si un amigo está siempre quejándose de dolores de cuello, no lo pienses más: regálale una almohada cervical. Te estará infinitamente agradecido.

• ¿No has podido hacerte un regalo a alguien en la fecha de su aniversario? No te preocupes con retraso será bien recibido.

• Si haces un favor, recibe los agradecimientos de manera discreta.

• Cuando telefonees por un asunto relacionado con el trabajo a alguien que tú conozcas, no olvides preguntarle siempre qué tal está e interésate un poco por él antes de entrar en el tema que ha motivado tu llamada.

• Hay dos maneras de salirse de tono diametralmente opuestas: no guardar las formas en absoluto, o bien guardarlas tanto que se concierten ya en puro remilgo.

• Guarda siempre la compostura, sobre todo en una situación violenta. Recuerda: si uno no quiere, dos no se pelean.