Maneras buenas y regalos

 

• Gente tengan terraza o vivan en un chalé: no es en absoluto una mala idea regalarles una lámpara de jardín. Las hay de mucho modelos y sus precios se adapta a cualquier presupuesto.

• Toma nota de cualquier nueva caso que digan o leas sobre buenas maneras. Cuanto más sepas, más podrás improvisar en cualquier situación.

• Recuérdalo: una cosa es el halago y otra, muy distinta, la marrullería.

• El probable que tengas contacto diario con bastantes personas por razón de los servicios que te prestan. Resulta imposible acordarte de todas ellas, paro procura retener el nombre de las que trates con más frecuencia.

• A no ser que hayas recibido una ofensa imperdonable, jamás le retires el saludo a nadie.

• Si te enteras de que una amistad se ha expresado en malos términos sobre ti, conserva la serenidad. Ya tendrás la ocasión de poner las cosas en su sitio sin dar lugar a escenas de mal tono.

• Los bombones son siempre un pequeño presente bien acogido. Escoge una caja bien surtida y de buena marca.

• Importantísimo para los despistados: antes de que os envuelvan en la tiendo el objeto que vais a regalar, no os olvidéis de que le quiten el precio.

• No parece gran cosa, pero un marquito para tofos es un regalo que siempre constituye un acierto.

• Puedes convertir en valiosos obsequios los objetos propios de la Ciencia. Un péndulo de acero o bien un colorido ábaco, son sólo dos pequeños ejemplos, pero la lista es verdaderamente extensa.

• Un barco encerrado dentro de una botella es un objeto tan bonito como curioso. Regálalo si tiene la ocasión.

• Las cosas del mar constituyen un mundo abierto a tu imaginación para encontrar un obsequio de buen gusto. Seguro que ya estás pensando en un rojo coral, en la pequeña maqueta de un barquito de pesca o en una elegante vitrina donde se exponen nudos de marinero. Y aún tienes mucho más donde elegir...