Para eliminar los restos de comida que se han quedado pegados en la sartén, lo mejor es espolvorear con bicarbonato y añadir unas tazas de agua. Ponga a hervir a fuego lento, y tras 10 minutos retire dejando los restos reposar unas horas. Se desprenderán fácilmente. Evite frotar con estropajo, puesto que rayaría el fondo y eliminaría la capa antiadherente.
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