El consumo de un mínimo de una ración de marisco a la semana reduce los signos de los cambios cerebrales relacionados con el Alzheimer en personas con riesgo genético de sufrir esta enfermedad. Por el contrario, el contenido en mercurio de estos alimentos no parece influir en la incidencia de este trastorno.
Setas como el champiñón, el rebozuelo y el níscalo, entre otras, tienen una importante acción antiinflamatoria. Por razón, su consumo podría resultar recomendable para prevenir muchas dolencias, sobre todo las relacionadas con la inflamación intestinal.
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