Si el mármol de la encimera de tu cocina está amarillento, corta unos limones por la mitad y espolvoréalos con sal fina. Frota con ellos suavemente y con paciencia toda la superficie del mármol. Deja que actúe unos minutos, el ácido del limón y blanqueará la superficie. Después sólo tendrás que aclarar con una bayeta humedecida en agua y secar con un paño limpio.
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