El 80% de las mujeres sufre problemas en los pies como consecuencia de no utilizar un calzado adecuado. Tanto los zapatos de tacón alto como los completamente planos (bailarinas, chanclas, etc.) resultan perjudiciales para la estructura del pie, por lo que lo más conveniente es elegir un modelo de tacón medio.
- El problema de los zapatos de más de 4 centímetros de tacón es que, al distribuir el peso del cuerpo hacia delante, genera un mayor desgaste de las articulaciones (artrosis), tanto en el pie como en las rodillas. Si, además, es estrecho en la punta, puede dar lugar a callos y deformaciones (juanetes, dedos en martillo...)
- El calzado plano, al no amortizar suficientemente el impacto del pie contra el suelo, causa fascitis plantar (inflamación del tejido que recubre la planta), dolores de espalda, rodillas, cadera, etc.
- El modelo ideal es, por lo tanto, un zapato con un tacón de 3 o 4 centímetros de altura, con algo de cuña o con plataforma. Además de distribuir el peso del cuerpo de forma más repartida, resulta más cómodo y seguro.
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