Quistes en las Mamas

QUÉ ES

La mastoquitía fibroquítica es una alteración de quistes producidos por la obstrucción y consiguiente dilatación de algunos de loa conductos por los que sale la leche, debido al crecimiento excesivo de una fibra que se encuentra entre ellos. Es la alteración más frecuente de las mamas y afecta especialmente a las mujeres entre los 30 y los 50 años de edad.

CAUSA

No se conoce exactamente, pero está relacionada con un desequilibrio de las hormonas femeninas que forman los ovarios, con un predominio de las conocidas como estrógenos sobre los progestágenos. Por ello no se presenta nunca antes de la pubertad ni después de la menopausia, a no ser que ésta se trate con hormonas.

SÍNTOMAS

Muchas veces sólo produce la aparición de uno o varios bultos en una o en las dos mamas, que se descubren por casualidad o cuando la propio mujer se examina periódicamente los pechos. Son redondeados, están bien delimitados, se pueden desplazar libremente con los dedos y es muy típico que su tamaño varíe durante el ciclo, aumentando unos días antes de que se presenten las reglas y disminuyendo después de ellas. En otras ocasiones, estos bultos pueden ser algo dolorosos y las molestias también aumentan antes de la regla. Algunas veces puede salir una secreción por los pezones. Para confirmar el diagnostico, es mejor la ecografía que la mamografía, pues permite distinguir mejor los quistes. Además, las mujeres jóvenes tienen las mamas muy densas y la mamografía no es tan clara. También está indicada la punción de un quiste para analizar el líquido de su interior y asegurarse de que no se trata de un tumor.

MASTOPATÍA Y CÁNCER

Las mastopatía fibroquística es una alteración benigna y sólo hay más riesgo de padecer cáncer de mama si se dan otros factores de riesgo, como antecedentes de dicho cáncer en familiares, no haber tenido hijos o haberlos tenido en edad madura, no haber dado de mamar, tener más de 40 años y ser obesa.

TRATAMIENTO

Para intentar corregir la alteración, se pueden indicar tratamientos con algunas hormonas que se deben seguir durante unos seis meses, pero no siempre resultan eficaces y, además, tienen otros efectos indeseables. Por ello, lo más corriente es hacer sólo revisiones periódicas y, en caso de que se observe alguna señal sospechosa, se produce a la extirpación de los quistes. Las molestias que puede producir disminuyen si se evitan traumas sobre las mamas, siendo aconsejable protegerlas usando sujetadores adecuados, incluso para dormir. Si es necesario, se puede tomar analgésicos y, aunque no se sabe el motivo, se ha observado que algunas pacientes notan mejoría tomando vitamina E (verduras, legumbres) y evitando el café, el té y el chocolate.