El 4% de los niños sufre estrabismo, un trastorno visual que se produce cuando no existe paralelismo de los ojos, por lo que cada uno mira en una dirección. Es importante detectarlo antes de que el niño cumpla los 7 años, ya que, a partir de esta edad el tratamiento resulta mucho menos eficaz.
- El estrabismo no sólo es un problema estético. Con el tiempo, puede derivar en ambliopía, ya que, para evitar ver doble, el cerebro suprime la visión de uno de los ojos que, al usarse menos. se vuelve vago. También suprime la capacidad de ver en relieve y de calcular distancias.
- Una vez detectado el problema, si existe un defecto refractivo, se precisará corrección óptica mediante gafas o lentillas. En el caso de sufrir ambliopía, el tratamiento irá encaminado a recuperar la visión del ojo con menos visión mediante parches y ejercicios visuales.
- Si, a pesar de realizar estos tratamientos, el estrabismo persiste, será necesario recurrir a la cirugía. La intervención consiste en reforzar o debilitar los músculos que hacen que el ojos se desvíe, Se realiza con anestesia general y forma ambulatoria.
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