Talla baja en la infancia.

QUE ES

Es un término que se aplica cuando se observa un percentil bajo(menor de 3) en las curvas utilizadas por los pediatras para comparar la talla del niño con el resto de la población de la misma edad y sexo. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el hecho de que haya diferencia de varios centímetros con el resto de los niños de la misma edad no quiere decir que se trate de un problema ya que, en la mayoría de los casos, se trata de diferencias totalmente normales.

CAUSAS

Existen múltiples causas, aunque, en el 80% de los casos, no tiene relación con ninguna enfermedad. Una de las más importantes es la genética (los hijos suelen tener una talla de unos 6,5 centímetros por encima o por debajo de la talla media de sus padres). El sexo y la edad en la que comienza la pubertad influyen, ya que es el momento en el que se acelera el crecimiento (los niños que se desarrollan antes suelen tener una talla más baja). También pueden haber causas patológicas, como una alteración hormonal, una nutrición escasa o incorrecta, el síndrome de malabsorción intestinal, la enfermedad celiaca, un retraso mental, una enfermedad cardiaca o pulmonar, un síndrome genético cromosómico. como el Turner, etc. Lo importante es que el pediara diagnostique si la talla está provocado por una enfermedad o por otras causas.

DIAGNÓSTICO

A través de las curvas de crecimiento, se realiza un estudio de talla completo desde el nacimiento. También se comprobará que el niño se alimente de forma correcta y se descartará la presencia de una enfermedad que pueda indicarnos que estamos ante una causa patológica (gastrointestinal, pulmonar, cardiológica, etc.) En el momento de la exploración, se pesará y medirá al niño descalzo y colocado correctamente (con los pies juntos y apoyando la cabeza, hombros, nalgas y talones sobre el estadiómetro) También se valorara la velocidad de crecimiento cada seis meses. Entre los 0 y los 2 años, suelen crecer de 30 a 40 centímetros, en la infancia entre 5 y 7 y em la pubertad entre 8 y 14.Si es necesario, se solicitara una radiografía de la muñeca  para conocer la edad ósea y una analítica completa para descartar otros problemas relacionados, como una celiaquía o una alteración en el tiroides que afectan al crecimiento normal.

TRATAMIENTO

Por regla general, únicamente se requiere realizar un seguimiento de peso y talla con la frecuencia que lo solicite el pediatra y asegurarnos de que el niño lleve una dieta correcta y completa. Si se corrobora, una alteración patológica, el único tratamiento que existe es la hormona de crecimiento, que administran los padres o el propio niño atraves de inyecciones, siempre bajo la supervisión de un endocrino infantil. Si existen otro problema, se recetará el tratamiento que resulte necesario para esa causa en concreto.