Acostumbramos a lavar nuestra ropa en la lavadora en programas largos que, por lo general, no se necesitan: la ropa sufre mayor fricción, recibe mayor dosis de detergente y en ocasiones no se aclara bien, lo que provoca que las prendas se endurezcan y rocen más de la cuenta durando menos tiempo. Opta por lavados cortos, con poco detergente y, si hay manchas, trátalas antes de lavarlas son esperar que sea la lavadora la que las elimine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario