Buenos Regalos y Buenas Maneras

• Aunque sea ése su trabajo, dale siempre una pequeña propina al botones que te ha subido las maletas a la habitación.

• Ten sentido de la proporción cuando quieras irradiar simpatía. Si no lo tienes, quizás irradiar untuosidad.

• Invítate al cine con frecuencia. E invita también a ese "alguien" que tanto te gusta.

• Si has realizado un viaje a una cuidad que te ha llegado al corazón, "atrapa su aire" en un pequeño frasco y regálalo. No es ningún absurdo: hay tiendas de souvenirs donde lo venden, ya enlatado.

•  Habitúate a vestir siempre bien. La pulcritud de tu aspecto es el primer detalle de cortesía que ofreces a los demás.

• Si paseas por la acera y percibes pasos acelerados detrás de ti, hazle a un lado para dejar pasar a esa persona que lleva más prisa que tú.

• No camines de prisa ni te distancies unos metros cuando acompañes a una persona mayor por la calle. Ten la delicadeza de ir siempre a su paso.

• Lleva preparado el importe exacto cuando compres tu billete de autobús o de metro. De esa manera evitarás incomodar a los que van detrás de ti.

• Es probable que no aciertes si le regalas un disco de música clásica a un melómano empedernido. La razón es muy sencilla: quizá ya lo tenga. Para tus amigos caracterizados por fuertes aficiones, es bastante recomendable que, antes de elegirles un regalo, hurgues disimuladamente entre sus pertenencias para descubrir que les falta.

• De cien regalos que son un completo desacierto, sesenta se deben al desinterés y cuarenta a la ignorancia. En tus obsequios, evita ambas.

• Nada resulta más difícil que encontrarle un regalo a quien no le gusta nada ni nada necesita. Pero, ¿acaso conoces a alguien así?

• Si andas escaso de ideas para un regalo, piensa en los objetos más tontos. Medítalo: las tiendas de regalos son los lugares con más tonterías expuestas para la venta.

• Regala todo lo que quieras. Pero no te olvides de regalar amor.