Para que las tortugas de tus hijos se mantengan sanas, deberán pasar la mayor parte del tiempo con agua limpia. Por ello, es necesario que les dé comer echando en agua solamente la comida que vayan a ingerir, la justa. Trascurrida media hora desde que acaban de comer, hay que cambiar nuevamente el agua: Esta sé mantendrá limpísima hasta la próxima comida.
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