¿Tienes alguna pieza o mueble de hierro forjado que necesite un buen repaso?
Límpiala con un cepillo de cerdas duras y una mezcla de agua y amoníaco. Luego seca bien y protege el hierro del óxido con cera sólida o vaselina que servirán para lubricarlo. Si el hierro tuviera ya óxido, frótalo con aceite de oliva y eliminarás la mancha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario