Si quieres que la carrocería de tu coche brille como el primer día, lávalo y sécalo bien. Después aplica esta mezcla sobre toda la superficie metálica: nueve partes de aceite de vaselina y una de alcohol de quemar. Aplica el producto, deja que se seque y pule bien con un paño suave hasta que desaparezca la mezcla y salga el brillo. ¡Aseguramos los resultados!
No hay comentarios:
Publicar un comentario