El ahorro supone, casi siempre, un esfuerzo. Muchas familias tienen dificultades para hacerlo, pero es algo imprescindible. Por eso, si eres capaz de tener controlado tu presupuesto, debes ahorra entre el 10 y el 15 % de tus ingresos netos. Si tus gastos no te permiten prescindir de esa cantidad, entonces ha llegado el momento de que hagas algunos recortes eliminando cosas que no sean de primera necesidad y dediques ese dinero al ahorro. Si eres constante, en poco tiempo, la cantidad que consigas te animará a seguir.
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