Todos los día reservarte al menos 20 minutos para leer. Después de merendar, antes de dormir... ¿cuál es tu momento preferido? Hay tiempo para todo: para estar con los amigos, para leer... Organízate bien y no te olvides de elegir el momento que más te guste para leer tus libros favoritos.
Truco: Recorta dibujos o fotos de revistas e intenta tu propio cuento. Crea a los personajes y sus historias, ¡verás qué divertido! Y se lo puedes contar a tus amigos.
Busca cualquier excusa para que te lean y te cuente cuentos. Seguro que te gusta que te cuenten historias y escuchar historias. Es muy divertido que te lean cuentos en voz alta. Busca la mejor ocasión para pedir a tus padres, a tus abuelos, a tus hermanos mayores, a tus primos.. que te cuenten todas las historias que conocen o que cuenten su cuento favorito. Puede ser mientras coméis o cenáis, mientras vais al cole... incluso hacer una competición para ver quién cuenta los mejores cuentos. ¡Todo vale!
Visita la librería y la biblioteca más próximas. Las librerías y bibliotecas son ligares apasionantes, llenos de aventuras por descubrir en las páginas de sus libros ¿Conoce la librerías más cercanas a tu casa? ¿y la biblioteca? ¡Pídeles a tus padres, a tus abuelos, que te lleven! Allí podrás echar un vistazo a todos los tipos de libros y cuentos sobre tus temas favoritos, y descubrir temas nuevos que también te pueden encantar. Pero recuerda que a la biblioteca se va a estar concentrado, no hables muy alto para no desconcentrar a los demás lectores.
Fíjate bien en cómo leen las personas mayores. ¿Te has dado cuenta de las distintas expresiones que pone la gente mientras está concentrada leyendo? Unos ríe, otros lloran, otros están serios y otros sueltan alguna risilla. ¿Has visto le emocionante y divertido que es leer? Cada vez que abres un libro te espera una aventura nueva, una historia desconocida, mundos reales o fantásticos. Para hacerlo aún más divertido puedes leer en voz alta, poniendo distintas voces, cantando y actuando...
No te quedes con ninguna duda. Siempre que estés leyendo, ya sea a solas, con tus padres, en el cole... no te quedes con dudas. Si o entiendes algo, pregúntalo, los mayores leen mucho y saben muchas cosas que pueden ayudarte a entender mejor tus libros, y si los entiendes, te gustarán mucho más. Si hay alguna palabra que no conoces, apúntala y búscala en el diccionario. Cuando acabes el libro, coge todas las palabras que has apuntado e invéntate una historia en la que las utilices.
Si te apetece leer, lee. No te distraigas con otras cosas ¿Hay veces que tienes unas ganas irresistibles de leer? No lo dudes, apaga la tele, la consola, el móvil... prepara tu sitio preferido ¡y ponte a lee! Cuando te sumerjas en el libro nada podrá distraerte. Al terminar, puedes contar a tus padres, abuelos, hermanos ... el argumento del libro, y si ellos también lo han leído podéis hablar de lo que ha pasado, inventaros un final alternativo, poner nombre a los personajes que no lo tengan o pensar en la vida que queréis que tengan los personajes.
Pide consejo sobre tus lecturas. Si no sabes qué leer o si estás atascado con algún libro que te parece difícil, pide ayuda. Seguro que a tus padres, tus profesores, un amigo se les ocurren muchas ideas, títulos que te pueden gusta... Hay millones de libros de muchísimas temáticas: aventuras, policías, princesas, deportes, médicos, a cada persona le gusta un tipo distinto. Si todavía sigues sin saber por dónde empezar, piensa en lo que te gustaría ser de mayor, y pide a un adulto que te ayude a encontrar libros sobre ese tema.
Aprovecha cualquier ocasión para leer. Cualquier momento puede ser bueno para leer: mientras esperas al autobús, en el metro, antes y después de hacer los deberes, antes de acostarte... Todos los ratos libres que tengas son estupendos para sacar tu libro y leer unas páginas. No solo estás desarrollando tu imaginación y tu creatividad, también estarás aprendiendo un montón de cosas nuevas, palabras que no conocías... ¿Te das cuenta de lo importante que es leer mucho?
Cualquier excusa es buena para que te regalen un libro. Durante el año puedes ir haciendo lista de libros que quieres leer o te gustaría tener. Seguro que muchas de ellos los puedes encontrar en casa o en las bibliotecas, pero otros pueden ser un buen regalo por tu cumple o para pedírselo a los Reyes Magos. De esta forma, tus padres y amigos siempre sabrán que libros te gustan, y los temas que más te interesan, y si en algún momento te quieren sorprendes con un detalle, sabrán que es algo que te hace mucha ilusión.
Organiza bien tu biblioteca. ¿Tienes tus libros bien ordenados? ¿Has reservado algún lugar especial para guardarlos? Consulta a tus padres, seguro que ellos pueden ayudarte a ordenarlos, ponerlos en la estantería o en un lugar bonito para que destaquen. Los puedes colocar por temas, por el nombre de autor, por colores, por altura... Incluso puedes ir cambiando el tipo de ordenar cada mes. Des esta forma, desde pequeño irás aprendiendo a cuidar los libros y lo importante que es tener tu propia biblioteca.
Busca cualquier excusa para que te lean y te cuente cuentos. Seguro que te gusta que te cuenten historias y escuchar historias. Es muy divertido que te lean cuentos en voz alta. Busca la mejor ocasión para pedir a tus padres, a tus abuelos, a tus hermanos mayores, a tus primos.. que te cuenten todas las historias que conocen o que cuenten su cuento favorito. Puede ser mientras coméis o cenáis, mientras vais al cole... incluso hacer una competición para ver quién cuenta los mejores cuentos. ¡Todo vale!
Visita la librería y la biblioteca más próximas. Las librerías y bibliotecas son ligares apasionantes, llenos de aventuras por descubrir en las páginas de sus libros ¿Conoce la librerías más cercanas a tu casa? ¿y la biblioteca? ¡Pídeles a tus padres, a tus abuelos, que te lleven! Allí podrás echar un vistazo a todos los tipos de libros y cuentos sobre tus temas favoritos, y descubrir temas nuevos que también te pueden encantar. Pero recuerda que a la biblioteca se va a estar concentrado, no hables muy alto para no desconcentrar a los demás lectores.
Fíjate bien en cómo leen las personas mayores. ¿Te has dado cuenta de las distintas expresiones que pone la gente mientras está concentrada leyendo? Unos ríe, otros lloran, otros están serios y otros sueltan alguna risilla. ¿Has visto le emocionante y divertido que es leer? Cada vez que abres un libro te espera una aventura nueva, una historia desconocida, mundos reales o fantásticos. Para hacerlo aún más divertido puedes leer en voz alta, poniendo distintas voces, cantando y actuando...
No te quedes con ninguna duda. Siempre que estés leyendo, ya sea a solas, con tus padres, en el cole... no te quedes con dudas. Si o entiendes algo, pregúntalo, los mayores leen mucho y saben muchas cosas que pueden ayudarte a entender mejor tus libros, y si los entiendes, te gustarán mucho más. Si hay alguna palabra que no conoces, apúntala y búscala en el diccionario. Cuando acabes el libro, coge todas las palabras que has apuntado e invéntate una historia en la que las utilices.
Si te apetece leer, lee. No te distraigas con otras cosas ¿Hay veces que tienes unas ganas irresistibles de leer? No lo dudes, apaga la tele, la consola, el móvil... prepara tu sitio preferido ¡y ponte a lee! Cuando te sumerjas en el libro nada podrá distraerte. Al terminar, puedes contar a tus padres, abuelos, hermanos ... el argumento del libro, y si ellos también lo han leído podéis hablar de lo que ha pasado, inventaros un final alternativo, poner nombre a los personajes que no lo tengan o pensar en la vida que queréis que tengan los personajes.
Pide consejo sobre tus lecturas. Si no sabes qué leer o si estás atascado con algún libro que te parece difícil, pide ayuda. Seguro que a tus padres, tus profesores, un amigo se les ocurren muchas ideas, títulos que te pueden gusta... Hay millones de libros de muchísimas temáticas: aventuras, policías, princesas, deportes, médicos, a cada persona le gusta un tipo distinto. Si todavía sigues sin saber por dónde empezar, piensa en lo que te gustaría ser de mayor, y pide a un adulto que te ayude a encontrar libros sobre ese tema.
Aprovecha cualquier ocasión para leer. Cualquier momento puede ser bueno para leer: mientras esperas al autobús, en el metro, antes y después de hacer los deberes, antes de acostarte... Todos los ratos libres que tengas son estupendos para sacar tu libro y leer unas páginas. No solo estás desarrollando tu imaginación y tu creatividad, también estarás aprendiendo un montón de cosas nuevas, palabras que no conocías... ¿Te das cuenta de lo importante que es leer mucho?
Cualquier excusa es buena para que te regalen un libro. Durante el año puedes ir haciendo lista de libros que quieres leer o te gustaría tener. Seguro que muchas de ellos los puedes encontrar en casa o en las bibliotecas, pero otros pueden ser un buen regalo por tu cumple o para pedírselo a los Reyes Magos. De esta forma, tus padres y amigos siempre sabrán que libros te gustan, y los temas que más te interesan, y si en algún momento te quieren sorprendes con un detalle, sabrán que es algo que te hace mucha ilusión.
Organiza bien tu biblioteca. ¿Tienes tus libros bien ordenados? ¿Has reservado algún lugar especial para guardarlos? Consulta a tus padres, seguro que ellos pueden ayudarte a ordenarlos, ponerlos en la estantería o en un lugar bonito para que destaquen. Los puedes colocar por temas, por el nombre de autor, por colores, por altura... Incluso puedes ir cambiando el tipo de ordenar cada mes. Des esta forma, desde pequeño irás aprendiendo a cuidar los libros y lo importante que es tener tu propia biblioteca.
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