Un remedio casero y natural para mantener los piojos alejados de los niños consiste en lavarle la cabeza y, cuando ya esté limpia, enjuagarles bien con una infusión realizada con hojas de eucalipto o de romero. Hierve un puñado de hojas de cualquiera de estas dos plantas en dos tazas de agua. Deja que repose y se enfríe y una vez utilizada en la cabeza del niño, masajea un buen rato. Después, espera a que el pelo se seque sin aclararlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario