Los bebes son bastantes especiales y no toleran bien los cambios. Si tu bebé no acepta su chupete nuevo, inténtalo con este truco: deja el chupete toda la noche en remojo de leche y, por la mañana, cuécelo un minuto en la misma leche del remojo. Seguro que no rechazará el nuevo sabor de su chupete recién estrenado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario