Si tienes una tijera cuyo filo está muy desgastado y no logras que corten bien, sumérgelas en un recipiente con una mezcla a partes iguales de aceite y gasolina. Déjalas en remojo unas horas y, luego seca bien. Seguro que, por un tiempo podrás utilizarlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario